Quién no ha escuchado que hablar por celular en una gasolinera puede desencadenar en un suceso trágico.
Los rumores e informes pudieron haber sido provocados por avisos colocados en las gasolineras o incluidos en los manuales del usuario del celular sugiriendo que éstos no deben usarse cerca de vapores de combustible.
No hay evidencia de ningún caso en el mundo. Tampoco hay pruebas científicas que establezcan una relación peligrosa entre los teléfonos celulares y los vapores de combustible. Los fabricantes de teléfonos celulares y las compañías que surten combustible han emitido estas advertencias como precaución.