"Después de la tormenta viene la calma" esa fue la actitud asumida por unas 23 familias que perdieron absolutamente todo, al ser víctimas de un incendio que consumió la barraca 3717A, ubicada en calle 15 Río Abajo.
Sandra Palacios, una mujer con seis hijos y con 20 años de vivir en este pequeño cuarto condenado, se repone de la pérdida de materiales, pero da gracias porque su familia ni ninguno de sus vecinos fueron lastimados por las llamas de fuego.
Ella, al igual que los demás damnificados sólo piden que las promesas planteadas por las autoridades locales y del Ministerio de Vivienda se concreten y que antes de la Navidad retornen a su nuevo hogar.
Las labores de remoción de escombros y limpieza se iniciaron desde muy temprano en el día de ayer, pero adicionalmente recibieron las primeras donaciones de bolsas de alimentos, colchones, medicamentos y asistencia médica.
En tanto, Danilo Castillo, director de proyectos Especiales del MIVI, confirmó la demolición del inmueble para entregar una estructura nueva.
Explicó que en un mes esta obra debe estar culminada, cuyo financiamiento saldrá del Fondo de Emergencia Social. El Director no cuantificó el monto.
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