El presidente del club Sao Caetano, Nairo Ferreira, y el médico de la entidad, Paulo Forte, pueden ser acusados formalmente ante la Justicia Penal brasileña por homicidio doloso ante la muerte del futbolista Serginho, dijo el fiscal encargado del caso.
Según el fiscal Rogerio Zagallo, el informe sobre las investigaciones realizadas por el comisario Guaracy Moreira indican claramente que el club sabía desde el mes de febrero que los exámenes médicos realizados con el jugador Serginho aconsejaban su retiro de la actividad deportiva.
El pasado 27 de octubre, durante un partido contra Sao Paulo, Serginho se desplomó en el terreno víctima de un paro cardiorrespiratorio y falleció poco después, cuando era trasladado al Instituto del Corazón (Incor), en Sao Paulo.
"Hubo una responsabilidad penal del doctor Forte y del presidente Ferreira en esa muerte. Esta convicción, apoyada en las pruebas que ya existen en el proceso, me autoriza a llegar a la conclusión de que el homicidio es doloso", dijo el fiscal Zagallo.
Según el letrado, el dolo de Forte y Ferreira puede ser considerado eventual (sabían del riesgo a que el jugador estaba expuesto pero no le dieron importancia).
La polémica de la muerte de Serginho creció desde que el jugador se desplomo.