Los tenistas estadounidenses confían en el espíritu de equipo para imponerse este fin de semana a España en la final de la Copa Davis, que se disputará en Sevilla.
Es un equipo muy unido, los estadounidenses acuden a la final sin ser los favoritos en tierra batida pero esperan que prevalezca el juego de equipo.
"No es un secreto que todos estamos muy unidos y contentos de estar aquí", declaró ayer el número dos del ranking de la ATP Andy Roddick.