El Consejo Nacional de Trabajadores Organizados (CONATO) condenó la separación de los compañeros Guillermo Puga y Manuel Tajú, como representantes ante la junta directiva de la Caja de Seguro Social al ser acusados por el delito contra la Salud Pública con relación al caso de envenenamiento por dietilenglicol.
Los miembros de la organización sindical aseguraron que el proceso que se le sigue a Puga y Tajú, tiene connotaciones políticas además ser persecución comandada por la actual administración gubernamental que ha hecho del control de la justicia penal, su brazo perseguidor.
CONATO asegura que la Fiscalía Superior Especial incurrió en un desacierto de imponer medidas cautelares y solicita la separación del cargo perdiendo de vista que ellos no son funcionarios públicos.