Cuatro niños y dos adultos casi mueren al caer de un puente que colapsó justo cuando ellos cruzaban para ir a una fiesta en Bajo Grande de El Copé, en La Pintada.
Los estudiantes, el docente y una madre de familia cayeron al río entre las piedras y sufrieron severas heridas. Fueron trasladados al hospital de Penonomé en varias ambulancias. Una de las niñas casi muere ahogada, pues la corriente se la llevó, pero la madre se lanzó al río y la rescató.
Juan Castillo Gómez, residente de Barreta de Olá, asegura que es preocupante que ellos, campesinos, a diario expongan sus vidas cruzando por esos puentes colgantes de tablas podridas, que son una trampa de muerte, pero nadie hace nada por ayudarlos.
Marina Moreno, testigo del accidente, dijo que ella iba con los niños y maestros para la fiesta de fin de año que les ofrecieron, cuando vio cómo caía el maestro y los demás; algunos quedaron colgando del puente que se caía a pedazos.
Según Moreno, los alambres y las tablas están podridas. Los accidentados son la señora Isidora González, el maestro Omar Cortés y estudiantes de 5, 6, 8 y 10 años.
Los niños fueron trasladados hasta el Centro de Salud de El Copé y luego al Hospital Aquilino Tejeira, en Penonomé, en donde se recuperan.