La temporada de compras navideñas entró de lleno, y eso lo saben no solo los cientos de miles de personas que están acudiendo a los "Malls" y zonas de comercio del país, sino también quienes se aprovechan de la coyuntura para robar.
El fin de semana previo al día de las Madres fue verdaderamente de locos en los principales centros comerciales, y podemos estar seguros de que la intensidad no bajará hasta enero.
En medio de este caos, debemos redoblar nuestra alerta y nuestra desconfianza, ya que en cualquier esquina puede estar un ladrón listo para meter la mano en nuestros bolsillos o carteras. Igualmente, se debe vigilar con mayor atención a los niños pequeños, que pueden perderse entre el mar de gente.
Es importante evitar mostrar dinero en público, o hablar de que lo tenemos. No sabemos quién puede estarnos escuchando, ni mucho menos adivinar sus intenciones.
A la hora de sacar dinero en un cajero automático, primero debemos inspeccionar el lugar para determinar si es seguro. Es preferible hacer retiros de día y en un lugar concurrido, pero siempre evitando que nadie vea el número pin.
En las tardes puede verse a unidades policiales recorriendo algunas barriadas, en busca de elementos sospechosos. Eso está bien, pero no podemos esperanzarnos únicamente en la labor de la policía. Para reducir al máximo la posibilidad de que nos roben en nuestra residencia mientras no estamos, cerremos bien las puertas y ventanas, al igual que las cortinas, para que no pueda verse lo que hay dentro. Tampoco digamos en voz alta nuestros planes sobre a qué hora saldremos ni volveremos. Pídale a algún vecino de confianza que lo notifique de cualquier movimiento sospechoso.
Esta época amerita todas las medidas de seguridad posibles.