El Atlético de Madrid cerrará mañana su participación de esta temporada en la Liga de Campeones frente al Oporto, al que recibirá en el Vicente Calderón en un duelo de alta transcendencia para los rojiblancos, obligados a mantener su mejoría y asegurar su billete para la Liga Europa.
Sin opciones de continuar en el máximo torneo continental, la clasificación para la antigua Copa de la UEFA aparece ahora como su objetivo inmediato. Una meta para la que depende mañana de sí mismo y que pasará por lograr, como mínimo, un resultado igual al del Apoel Nicosia, a un punto, ante el Chelsea en Stamford Bridge.
Todos los pronósticos apuntan al pase del Atlético, sobre todo, por la dificultad del choque del equipo chipriota en Londres, pero la plantilla rojiblanca no quiere sorpresas. Sólo piensa en un triunfo mañana contra el Oporto, una vía segura y sin depender de terceros para su inclusión en la Liga Europa de esta campaña.
En su mejor racha de la temporada, dos victorias consecutivas, y con su situación más cómoda en la Liga española desde el inicio de la competición a finales de agosto, el conjunto madrileño debe trasladar su recuperación de las últimas fechas a la fase de grupos de la Champions, donde no ha ganado este curso, tras cinco duelos.
Tres empates, dos frente al Apoel (0-0 y 1-1) y uno contra el Chelsea (2-2), y dos derrotas, en Oporto (2-0) y Londres (4-0), han dejado al Atlético con los deberes sin hacer antes de la última jornada, en la que persigue el premio de consolación, la Liga Europa.