El Real Madrid recibirá al Zenit de San Petersburgo sin Bernd Schuster en el banquillo y ya con Juande Ramos ejerciendo de nuevo entrenador, con la intención de dar un giro a la crisis que acosa a la casa blanca desde hace un mes, y con el objetivo de recabar moral y honor para visitar al Barcelona en el "Camp Nou".
Para contrarrestar la catarata negativa que envuelve al Real Madrid, la visita del Zenit de San Petersburgo al estadio "Santiago Bernabéu" se presenta como una oportunidad para reforzar la moral madridista. Además, todavía está en juego la primera plaza del grupo. Una victoria ante el Zenit, acompañada de una derrota del Juventus frente al Bate Borisov, daría la posibilidad a los blancos de contar con el factor campo en los octavos de final de la Liga de Campeones.
Sin embargo, la empresa no será nada fácil. La plaga de lesiones que sufre el Real Madrid, y, sobre todo, una semana llena de sobresaltos con dos derrotas en Liga, una Asamblea de socios compromisarios repleta de situaciones vergonzantes y la ruidosa dimisión de Míchel como director de la cantera, serán un lastre muy pesado para la psicología de los jugadores blancos.