Cuando la mayoría de los artistas trabaja para recibir beneficios económicos, Mario Ortega lo busca sin el color verde, es decir, perdurable.
Desde hace años pinta, y lo hace por una causa o por muchas causas, porque siempre encuentra una en su camino. Ahora, su meta es vender cuadros y construir un hogar a un anciano ciego del área Oeste de la ciudad.
Ortega lleva la fe en la palabra, y esta fe lo lleva a dar a conocer su obra.
Recientemente se vio en un canal de televisión subastando una pintura para ayudar a los afectados de las inundaciones de las provincias de Bocas del Toro y Chiriquí.
Ortega no piensa en llegar a las galerías, por lo menos no por el momento, tampoco tiene una gran cantidad de cuadros en su casa estudio, de salir alguna causa está dispuesto a entregarlas y venderlas para contribuir.
"La primera vez que subasté fue para ayudar a un niño que había perdido un ojo y podía perder el otro, yo doné tres de mis cuadros y recolectamos varios miles de dólares, al final logramos operar al niño con el dinero aportado, dijo.
Sobre las técnicas que utiliza Mario están el acrílico, el óleo y la mixta.
El pintor trabaja en formatos grandes, sobre el trabajo presentado hasta el momento, considera que dos cuadros son relevantes, uno de estos tiene peces saltando en un atardecer, tiene cataratas. Tiene una protección, una energía. El otro tiene mi preocupación por el ambiente, por la destrucción, los cambios climáticos que nos provocan inundaciones.
Para iniciar la construcción se necesitan unos cinco mil dólares, "se trata de una casa pequeña para el señor de Veracruz, queremos empezarla el otro año".
Mi meta es ser un agente de cambio, "uno puede ser un agente de cambio siempre y cuando se ayude a los demás".