Robinho, jugador brasileño del Real Madrid, puso ayer "en aprietos" al campeón de Europa de 10, 000 metros, el español Chema Martínez, en una carrera que protagonizaron ambos deportistas en los dos últimos kilómetros del recorrido de la San Silvestre de Vallecas, que se disputará el último día del año en este barrio de Madrid.
"Estoy alucinado por la forma física de Robinho. Le dije de apretar en algún momento y le pareció bien. Se ve que está en forma, aunque lo suyo es correr con el balón entre los pies", señaló el atleta madrileño.
Martínez quedó sorprendido del hecho de que Robinho pudiera ir hablando mientras aguantaba un ritmo de apenas 4.30 minutos por kilómetro, en medio de los ánimos que recibían desde las ventanas del barrio de Vallecas ambos corredores. "El brasileño iba un poco mosqueado porque no veía el estadio, pero cuando lo vio a lo lejos se animó y hubo que apretar", dijo.
Por su parte, el futbolista del Real Madrid, dejó bien patente al final de la carrera su habilidad con un balón de reducidas dimensiones. Dijo que le gustaba mucho la San Silvestre de Sao Paulo, aunque lo suyo, aclaró "es correr con el balón". Chema Martínez y Robinho "cruzaron fuerzas".