Los trabajadores y visitantes de la Isla Flamenco, en la Calzada de Amador, se sorprendieron ayer, viernes, cuando de entre los yates flotaba el cadáver de un hombre.
El sujeto que vestía jeans largo azul, suéter anaranjado, zapatillas blancas y tenía tatuajes en el brazo izquierdo, estaba en avanzado estado de descomposición y tenía, además, una gran herida en el pecho.
El cadáver tenía en la cabeza un cartucho plástico y estaba amarrado a un saco con piezas de autos, aparentemente para evitar que el cuerpo saliera a flote.
Debido a lo avanzado de la descomposición no se pudo establecer a simple vista las causas de la muerte.
Una fuente reveló que ese cuerpo podría tratarse del de un joven de aproximadamente 22 años, residente en Nueva Libia, Alcalde Díaz, y que desde hacía casi una semana estaba desaparecido. Se presume que esté relacionado con un ajuste de cuentas.