Con heridas de perdigones en brazos, estómago y piernas resultó Yajaira Gordón, de 21 años, cuando un cabo de la Policía Nacional disparó con su escopeta a un sujeto que le había disparado, según la versión policial.
Gordón-según la madre-lavaba cuando el policía-disparó, hiriéndola.
Con nerviosismo por la condición de su hija, la mujer explicó que el policía disparó sin fijarse el daño que podía causar a los que estaban cerca, como su hija.
Esto sucedió en la Calle 9 Avenida Central y Meléndez, en la casa 7036, cuarto 10.
La Policía informó que el sujeto que había disparado contra la unidad, escapo porque algunos vecinos lanzaban botellas, palos y piedras contra las unidades.