El Chelsea, líder de la Liga Premier inglesa, fue acusado ayer de falta de ambición y de capacidad para aceptar la derrota por 2-1 ante el Barcelona en el partido de ida de octavos de final de la Liga de Campeones.
"Se esperaba un súper Chelsea y al final no ha sido así", dijo el defensa mexicano del Barcelona, Rafael Márquez. "Cuando un equipo sin hacer demasiadas ocasiones marca un gol da mucha rabia", agregó.
"Es muy triste gastarse 300 millones para jugar como el Numancia", dijo el diario El Mundo Deportivo.