El puente elevado frente al Centro Comercial Los Andes, en el distrito de San Miguelito, se ha convertido en una trampa de muerte para los que lo utilizan.
Amparados en la oscuridad de la noche, delincuentes se apostan en esa estructura en espera de que pasen potenciales víctimas.
Para no ser asaltados las personas prefieren arriesgar la vida y no utilizar el puente.