Solo van tres días del año 2009 y en Colón han asesinado a dos personas. En los cuartos de urgencias, han atendido a más de 15 heridos con arma de fuego y arma blanca.
La mañana del sábado, la tranquila comunidad de Nuevo San Juan en Colón amaneció con una mala noticia, porque Aristides Rodríguez Ojo, de 32 años, fue encontrado sin vida en el taxi que conducía, el 3-RI84.
Algunos moradores habían observado que había un carro pick-up con las luces encendidas a pesar de que era de día, y al llegar la Policía de Buena Vista vio la escena, el taxista estaba arrodillado en el piso del copiloto con las manos atrás.
Su madre desconsolada no podía creer que le quitaron la vida para robarle. Solo el viernes a las 7 de la noche, escuchó la voz de su hijo, que vía celular, le dijo que no se demoraría en la calle.
"No pude dormir esperando a mi hijo", dijo en medio del llanto la mujer, que presintió que algo le estaba ocurriendo a Aristides.
Se presume que los asesinos condujeron el vehículo a ese paraje, que de noche era propicio para abandonarlo.
A Aristides sus amigos lo llamaban "Niño", deja en orfandad a tres pequeños por los que luchaba, pues en la semana trabajaba en la empresa París de la Zona Libre, y los fines de semana conducía el taxi para tener una entrada más.
Mario Moreno, presidente de los taxis de la ruta de Sardinilla, dijo que en horas de la noche conversó con Aristides que se encontraba en un minisúper en Buena Vista, eran aproximadamente entre 7 y 8 de la noche.
Según Moreno, el taxista recibió dos llamadas de mujeres que iba a recoger, y luego se enteró en la mañana que lo habían asesinado.
Los funcionarios de la DIJ y la Policía Nacional acordonaron el área para buscar evidencias del homicidio, mientras que el Ministerio Público hizo el levantamiento del cadáver que ya estaba rígido.
La violencia sigue adueñándose de la provincia de Colón. Esto mantiene alarmada a la comunidad que ya teme salir a las calles.