El grupo de rescatistas conformado por los panameños, dominicanos y franceses parecieran estar hechos de acero, pues todos los días salen con la esperanza de encontrar algún sobreviviente debajo de los escombros.
Aunque a veces las noticias no son tan buenas y lo que encuentran en las estructuras colapsadas son cadáveres, no se desaniman, ya que la esperanza es lo último que se pierde, es por esto que cuando los llamaron para ver si en el edificio del banco Unibank había víctimas no dudaron en poner manos a la obra.
Al realizar los franceses la prueba de sonido y escuchar golpes, empezaron una labor titánica para abrirse paso hasta llegar a donde se escuchaban los leves golpes que dejaban abierta la posibilidad de encontrar a algún sobreviviente.
Patrick Doucet no sabe nada de su hermana Nadine Sesassine, quien trabajaba en el edificio.
�l cree que puede estar debajo de los escombros y guarda la esperanza que los rescatistas la puedan encontrar con vida.
Hasta altas horas de la tarde de ayer, lunes, los rescatistas no habían podido acceder hasta el lugar de donde se escuchaban los golpes, pero se alberga esperanza.