Hace unos días cuando compartía con mis lectores el tema del fracaso escolar, realmente les transmitía mi preocupación por los resultados que reflejaban los índices altos de estudiantes reprobados.
Me preocupa este tema y pongo mis esperanzas en manos de Dios para que ilumine a las autoridades educativas, aunado al compromiso de todos los entes vinculados con el sistema. Si hay que hacer cambios y ajustes, se proceda a efectuarlos con base en la experiencia que les brindan los años que han estado vinculados al sector educativo. Los resultados obtenidos reflejan que nuestro relevo generacional está fracasando.
Desde hace algunos años se viene trabajando en mi Panamá, el país de las oportunidades, en temas como el turismo y otros afines que llevan a la Nación a aspirar a un crecimiento sostenible, pero siento que estas acciones no han ido de la mano con una revolución educativa que realmente viene a ser la contraparte de este proceso.
Constantemente vemos cómo empresarios internacionales ven al país como el mejor sitio para desarrollar sus proyectos, sin embargo, también surge el hecho de que no se está ofreciendo mano de obra calificada para hacerles frente a estas oportunidades que se ofrecen a través de empresas trasnacionales de reconocido prestigio.
De continuar con una educación que no está acorde con las necesidades que el país requiere, la escasez de mano de obra calificada obligará a los inversionistas a capacitar a su personal o traerlos del exterior, y esto último, sí sería lamentable.
Instituciones como el INADEH da respuesta a través de la capacitación, pero lamentablemente persiste la escasez de mano de obra calificada y el bajo nivel de la educación. Es una responsabilidad de todos. Es un compromiso educar a nuestra población, futura fuerza laboral, para que logre el perfil necesario que requieren las empresas que se están instalando en el país.
Recientemente en un medio de comunicación se daba a conocer nombres de empresas hoteleras que están próximas a iniciar labores, surge la pregunta: �el país cuenta con la fuerza laboral que se requiere para atender esta demanda?
Lo que hoy está sucediendo en Panamá es el resultado de la gestión realizada por hombres y mujeres con visión de futuro, pero hay una contraparte del proyecto que no está desarrollándose a la velocidad que se requiere. Contamos con el talento, lo que hace falta es saber canalizarlo para aprovecharlo y dejar a un lado aquellos sistemas antiguos que han demostrado ser deficientes, utilizados por años, por metodologías e infraestructuras que respondan a las necesidades actuales.
