Si todos los panameños, sin excepción, hacemos un análisis consciente y exhaustivo de la importancia que tiene la conservación del agua para el adecuado desenvolvimiento de la salud y los aspectos sociales y domésticos; dejaríamos de estar destruyendo nuestro medio ambiente y contaminando las aguas de los ríos y quebradas que nos circundan, tirando desperdicios en sus cauces y explotando uno de sus principales protectores que son: la arena y las piedras, de los cuales algunas personas y empresas sacan indiscriminadamente de sus entornos.
El 70% de nuestro planeta está ocupado por agua. Pero el 97% de esa agua es salada y solo el 3% es agua dulce. De este 3% más de la mitad es agua congelada en los polos glaciales. Al final, solo una parte puede ser aprovechada por el ser humano. Pero su calidad se ve afectada por la contaminación de los ríos, quebradas, lagos y mares.
Las cuencas de Panamá proveen el agua potable para uso doméstico e industrial, agua para la agricultura, para la producción y la energía eléctrica.
En Panamá, uno de los recursos más importantes son las Cuencas del Canal, ya que allí se produce toda el agua necesaria para el funcionamiento del Canal de Panamá y la potabilizadora.
Nuestro compromiso ciudadano es proteger el agua no deforestando ni tirando basura en sus cauces, especialmente los plásticos porque no se disuelven con facilidad; estos por ejemplo, al ser enterrados, su desintegración demora más de 40 años. Otras medidas son el reciclar el aceite usado, los líquidos de uso automotriz, las baterías y otros productos.
Hay que ponerles un alto a las acciones que deterioran nuestro medio ambiente. Hagamos de Panamá un lugar bello y acogedor, con un medio ambiente saludable en toda la geografía nacional, convirtiéndonos en protectores del agua que Dios nos ha proporcionado. Es necesario más hechos que palabras.
Ahora que, de acuerdo con los últimos acontecimientos naturales que todos conocemos y que tienen sin agua potable por más de 40 días a cientos de miles de usuarios de la ciudad capital, por defectos de la planta potabilizadora de Chilibre, debemos reflexionar y cuidar el agua.
