ABRACADABRA
"Libertad de
expresión"
Carlos Guevara Mann
A las tres de la tarde de
hoy, partirá del antiguo teatro Bella Vista, en la Vía España,
hacia la Asamblea, una manifestación convocada por el Frente por
la Libertad de Expresión.
Es importante que la ciudadanía concurra a esta actividad, para
enviar un mensaje al gobierno, la sociedad política y el mundo entero,
de que los panameños y panameñas no estamos dispuestos a continuar
permitiendo que las autoridades pisoteen nuestros derechos.
La libertad de expresión es el primero y principal de todos los
derechos y sin ella los demás no tienen sentido. Pero la libertad
de expresión es también una necesidad, porque sin el libre
planteamiento de ideas que ella fomenta, es imposible que el sistema democrático
crezca y se consolide.
A la torodictadura no le interesa que haya democracia en Panamá.
Por eso, mantiene vigentes las "leyes mordaza", impuestas por
la dictadura militar, que le permiten perseguir, multar y encarcelar a periodistas.
En virtud de esas disposiciones ilegítimas y represivas, hay actualmente
en Panamá cerca de 85 casos pendientes contra periodistas, acusados
de calumnia e injuria, "situación que ha motivado malestar entre
los comunicadores sociales, que han presentado la denuncia ante la Oficina
de Derechos Humanos de la Organización de Estados Americanos (OEA)",
como lo informa El Siglo (sábado 23 de enero).
Entre los periodistas acusados están: Gustavo Gorriti, Herasto
Reyes y Rolando Rodríguez (La Prensa); Carmen Boyd Marciacq, Marcelino
Rodríguez Batista, Carlos Singares, José González Batista,
Rafael Rodríguez, Marshall McKlean y Blas Julio (El Siglo); y Justino
González y Roberto Ballesteros (TVN-Canal 2).
También atentan contra la libertad de expresión las disposiciones
conocidas como "leyes de desacato", mediante las cuales se puede
ir a la cárcel por "irrespeto a la autoridad".
Con estas leyes, los subalternos del Ejecutivo que que dirigen el Organo
Judicial, el Ministerio Público, el Tribunal Electoral y otras entidades,
castigan y mantienen permanentemente amenazados a los que se atreven a cuestionar
su desempeño.
Pero, además de las "leyes mordaza" y las "leyes
de desacato", la torodictadura, fiel a sus orígenes corruptos,
recurre a métodos informales, como el soborno, el chantaje, la intimidación
y la violencia, en un intento por desarticular a quienes censuran sus prácticas
cuartelarias y acaparadoras.
Los esbirros de la torodictadura (como hacían sus pares durante
la narcodictadura) tocan las fibras sensibles de los periodistas - se meten
con sus familias o infiltran las instituciones y asociaciones a las que
están vinculados - para lograr que desistan de su labor informadora.
Un distinguido radiocomentarista, por ejemplo, solía recibir llamadas
anónimas en que se le decía: "Sabemos que su hijo asiste
a tal grado en tal escuela, que sale a tal hora todos los días, y
que lleva una 'lonchera' de tal color".
Cuando el chantaje, la amenaza y el soborno no funcionan, los personajes
de la torodictadura y otros que comparten su estilo gorilesco, dan rienda
suelta a la violencia.
Hace unas semanas, Gerardo González, Presidente de la Asamblea
y del PRD, le entró a manotazos a Aquilino Ortega Luna, periodista
de El Panamá América, porque a González (quien pretende
reelegirse en el circuito 8-10) no le gustó la pregunta que le hizo
Ortega Luna sobre la pelea de perro y gato que tienen el legislador Enrique
Riley Puga y Pedro Miguel González (Crítica Libre, 11 de enero
de 1999).
Y Ud., estimado(a) lector(a), seguramente recuerda los espectáculos
que ha protagonizado Omaira Correa, actual Alcaldesa de Panamá y
candidata a la Primera Vicepresidencia y la Alcaldía del Distrito
Capital por la alianza que apoya a Alberto Vallarino, cuando agredió
físicamente a la periodista Julia Regales, como también a
una reportera de TVN-Canal 2.
A todas estas prácticas, nocivas para la democracia y el desarrollo
del pueblo panameño, hay que ponerles punto final. Por ello es prioritario
que la ciudadanía apoye la marcha de hoy, y que los asistentes demanden
de la Asamblea - a la que solicitarán cortesía de sala - la
derogatoria de las disposiciones restrictivas de la libertad de expresión.
|