La procuradora de la Nación, Ana Matilde Gómez, negó que haya mandado a "pinchar" o intervenir telefónicamente a casi una veintena de fiscales. Con una sonrisa, la funcionaria dijo que ese es un "mito" que se le ha creado, porque ella no tiene ningún tipo de sistemas para realizar tales escuchas.
"Pueden venir a hacer allanamientos al despacho que ustedes quieran, aquí no hay ese sistema, al contrario, ellos si me escuchan a mí", señaló Gómez.
Fuentes consultadas por este diario alegaron tener sospechas de que se emitieron varias solicitudes para intervenir los celulares de entre 17 y 20 fiscales.
Gómez, quien fue separada de su cargo dentro de un proceso por ordenar una grabación dentro de un proceso por corrupción que se adelantaba contra el fiscal Arquimedes Sáez, se despidió ayer de sus subalternos, resaltando que el Ministerio Público obtuviera el segundo lugar como la entidad que cumple con la transparencia institucional.
"Yo no he escuchado la conversación de nadie ni he intervenido a nadie", subrayó.
Para Gómez y su abogado Juan Antonio Tejada, la situación que está enfrentando crea un precedente. Considera que es la primera vez que sucede algo así con la Procuradora, pero que detrás vendrán otros.
El fallo del Pleno de la Corte Suprema de Justicia, que suspende del cargo a Gómez, destaca que no se puede validar que no se respeten las garantías fundamentales, ya que su incumplimiento produce efectos delictivos.
La decisión que tomó la Procuradora de comisionar la grabación de la llamada telefónica en el caso Sáez fue señalado por los magistrados como un acto "arbitrario" y de "exceso" contrario a las disposiciones legales.
La resolución, aunque no señala de forma tácita el remplazo del Procurador encargado, indica en el punto dos del fallo que se informe al Presidente de la República de la suspensión del cargo de la Procuradora.