El niño torero mexicano, Michelito Lagravére, se recupera, en la ciudad colombiana de Cali, de las contusiones sufridas el domingo durante una novillada en la que recibió varios revolcones y en la que su padre también fue lesionado cuando saltó al ruedo a socorrerlo.
Michelito, con 12 años, fue corneado varias veces, y resultó con contusiones sin gravedad, por lo que fue trasladado a la enfermería junto a su padre.