Desamparada quedó la familia Santos, en el Barrero de El Roble de Aguadulce, luego que la residencia donde vivían desde hace un año y medio se incendiara el domingo.
Unas 17 personas quedaron desamparadas entre los que se encuentran seis niños, cinco de ellos en edad escolar.
El señor Ricardo Santos no sabe qué fue lo que sucedió, ya que se percató de lo que estaba ocurriendo mientras descansaba en una hamaca.
Miembros de la familia que vivían en la casa de zinc, informaron, que todo comenzó en la cocina y que se dieron cuenta cuando salía el fuego a pesar que la estufa estaba apagada.
Por su parte, Marineli Carpintero, explicó que un niño de tres años que estaba durmiendo casi se quema, llegándole las llamas a afectar su cabello y cabeza.
Un primo del pequeño logró sacarlo y salvarle la vida, mientras el resto de la familia corría para protegerse y esperar el estallido del tanque de gas.
Todo se les quemó: la ropa, camas, implementos de trabajo, alimentos, dos máquinas de coser y una de moler para hacer tortillas nuevas se perdieron también.
Actualmente están durmiendo bajo la sobra de un rancho de penca y paja que tenían hecho y sólo visten lo que llevan puesto ya que toda su ropa y zapatos se quemaron.
La familia que no saben cómo van a hacer ahora porque su condición económica es limitada.
Personal del Ministerio de Vivienda se apersonó al lugar brindándole una pequeña ayuda.
Los niños y las mujeres fueron llevados al hospital Regional Dr. Rafael Estévez de Aguadulce, para hacerles una evaluación médica, luego del incendio.
Perdida total para la familia
Todo se les quemó: la ropa, camas, implementos de trabajo, alimentos y dos máquinas de coser.