Unos cien inmigrantes rurales chinos resultaron heridos, y otros veinte fueron detenidos después de enfrentarse a más de un centenar de policías en la provincia china de Zhejiang. La revuelta se originó en la localidad de Tongxiang, cuando un motorista arrolló a un inmigrante de Henan (centro), según el Centro de Información para los Derechos Humanos y la Democracia.