Rufino Eliot Hernández tocaba la campana en una practica de la comparsa "Los Chavalos" en la calle 8 del sector colonense de El Vaticano, cuando fue asesinado de un tiro en la cabeza.
Hernández, de 45 años, cayó en el pavimento y pese a los esfuerzos que hicieron para trasladarlo de inmediato al hospital, no sobrevivió.
Rufino era un hombre muy apreciado en la comunidad porque se ganaba la vida de forma honrada lavando autos.