Refinadas y glamorosas, las estrellas más grandes de Hollywood llegaron a la alfombra roja de los premios Oscar con trajes blancos, grandes collares y vestidos con un hombro al descubierto entre las principales piezas de la noche.
La tendencia que reinó fue la de los años cincuenta y todas siguieron esa pauta. Pudimos ver muchísimo strapless, corsé, polleras amplísimas, joyas impresionantes y un exceso de lujo que no se esperaba por el momento de crisis que están pasando en Estados Unidos.
Penélope Cruz, quien recibió el premio a la mejor actriz secundaria por "Vicky Cristina Barcelona", y su compañera de nominación Taraji P. Henson por "The Curious Case of Benjamin Button" utilizaron voluminosos strapless.
Expertos de moda calificaron la noche como un regreso al estilo sofisticado de Hollywood, diciendo que actrices como la ganadora a mejor actriz Kate Winslet y la nominada por "Slumdog Millionaire" Freida Pinto optaron por tendencias más clásicas.
Una de las que más han gustado ha sido la joven Anne Hathaway, con un precioso Armani Privé en tonos plata, de cristales, ajustado al cuerpo con corte 'sirena'. El modelo es de la colección de alta costura para esta primavera.
Marisa Tomei fascinó con la multitud de pliegues de su Versace, vestida para ganar, y Sarah Jessica Parker fue fiel a su personaje de Carri y se decantó por un modelo plateado de Dior Couture.
Otro dueto de triunfadoras en estilo fueron: Frieda Pinto (Slumdog Millionaire) con un vestido azulón de John Galliano y Natalie Portman, increíble en su vestido rosa de las diseñadoras Rodarte.
