TEMAS DE ACTUALIDAD
Panameños que nacen para ser ¡lagartos!
Julio César Caicedo Mendieta
Con la clase de lagartos
desarrollados en nuestro país. Las grandes mayorías tradicionalmente
católicas y trabajadoras, no tendrán cómo prosperar
con un mínimo de felicidad, aquí lo mejor sería otra
invasión pues no hay poder suficiente entre Punta Burica y Cabo Tiburón,
que ponga en jáquima las fauces de estos dragones del Comodo y les
haga ver que este pueblo se merece un mejor trato.
En la fauna social panameña el tipo más respetado sin
lugar a dudas que es el lagarto. Aquí en este Istmo no sé
si será por la casualidad tropical, que han crecido personas con
una capacidad para estragarse de cualquier forma: Bienes del estado, fortunas
de incautos, tierras de pobres, concesiones, contratos y representaciones.
Si bien es cierto que en el Istmo abundan saurios de diferentes talentos,
es bueno que los separemos por tamaño, porque no sería justo
meter en el mismo charco podrido a un babillo que apenas comienza a ser
abogado, político o banquero, con aquellos que se han tragado puentes
de un sólo bandazo, engullido plata de licitaciones millonarias sin
entregar un sólo tornillo, o cobrarse jugosas planillas brujas.
Historiadores internacionales afirman que las bases escolásticas
de nuestros ladrones escamados, se formó en el transcurso del oscuro
período entre el asalto del Pirata Morgan y las gestiones de Bunau
Varilla (1676-1903). Teoría que me niego a masticar, porque hubiésemos
convivido con otra especie voraz, más fina y comedida en sus asaltos
al erario público.
¡Empecemos con los lagartos del peculado!... Esta especie ha
tenido por tradición la mejor cueva para alimentarse y luego guarecerse
en un lecho tibio y cómodo. El peculado apenas si es castigado en
este país, más tullido sale el pobre chombito que arranca
un collar de fantasía, que el político que se construye una
mansión con plata del Estado. No me pregunten de COFINA, a pesar
de que es el mejor ejemplo de lo que es un criadero de anfibios hambrientos.
Y, me niego a conversar de ello pues hay lagartos sueltos, premiados como
asesores, embajadores y en puestos desde donde te pueden mandar a poner
preso y luego botar las llaves en forma inmisericorde.
El coimero es otro reptil panameño: es poco educado y muy desagradable,
pero ha sido criado por el propio sistema, por ejemplo existen instituciones
en donde para tramitar un caso, hay obligatoriamente que repartir coimas
desde el barrendero más humilde, hasta el más encumbrado,
de lo contrario los documentos permanecerán en un coma eterno. Nos
basamos en el dicho de algunos borrigueros que dice: "No me importa
el sueldo Chif, póngame donde hay".
Otros lagartos famosos, son los que destruyen la Ecología. Esos
durarán hasta que acaben ellos mismos con los bosques. Miles de hectáreas
han sido consumidas por causa de los maderistas de este país, que
en un comienzo se dieron el lujo de ser miembros de la junta directiva de
la Institución que supuestamente debiese proteger los recursos naturales
y al mismo tiempo concesionarios para talar bosques. A este tipo de lagartos
usted les advierte a través de sus camisillas blancas, cómo
les han crecido arbustos en los cocotes.
Dentro de las especies de lagartos que destruyen los recursos naturales
de Panamá, están los mineros y concesionarios de materiales
no metálicos, ponemos por caso las denuncias contra la extracción
de piedra en el río Pacora, sin embargo el problema continúa
sin que se tomen las medidas ambientales correctas. Una día de estos
voy a entrevistar a la señora presidenta del comité, pro defensa
del río Pacora para ver cómo han reaccionado los lagartos
ante sus denuncias, sobre todo cómo es que se logran convencer a
la ANAM, para que les permitan dañar el medio ambiente. ¡Miren
el poder de los lagartos! En Pacora no está pasando nada.
El pueblo panameño no sobrevivirá con las asfixiantes
fauces de sus lagartos criollos, con tamaños antediluvianos, estos
han resultado peores que dragones militares. Pues con los brutos se podía
convivir, siempre y cuando se les recordase que eran forzudos, pero a estos
reptiles de tasca que son los que reinan hoy en día, es imposible,
puesto que son insaciables y por su capacidad intelectual se auto-aturden
cuando están tragando, no ven, pierden el sentido del paladar y
del olfato. Y, si los gringos no se meten, este país quedará
peor que El Salvador y Guatemala en donde los lagartos matan obispos y monjas,
las riadas de panameños saliendo del país será cosa
cotidiana, igualito que los centroamericanos y mexicanos rumbo al Norte.
Por coincidencia, el único lagarto y que goza de ser el más
grande hoy día en Panamá, (cocodrilus acutus), está
guarecido en las áreas revertidas, ese a pesar del tiempo no ha perdido
un sólo colmillo y mantiene su olfato con una agudeza increíble.
Se trata de Juancho, animal que fue salvado por el doctor Natan Gale, a
quien le fue llevado herido con sesenta balazos de AK47, por una comitiva
de pendejos dentro de los cuales estaba yo. El enorme saurio estaba moribundo
cuando lo rescatamos, al parecer estaba alimentándose de los proyectiles
y de su propia sangre.
|
|
| AYER GRAFICO |
| René Rizcalla, uno de los profesionales más completos de la
televisión panameña |
|
