ABRACADABRA
"Baños walalá para el
PRD"
" Se ha desatado una ola represiva que al pueblo
le recuerda los tiempos de Noriega"
Carlos Guevara Mann
La joven Tina Kera entró,
bastante apesadumbrada, al consultorio de Madame Kalalú. En la calle
le habían dicho que era "especie en peligro de extinción"
y ella quería saber eso qué significaba.
"Dígame, Madame Kalalú, ¿en su bola de cristal
qué ve?", preguntó Tina Kera.
"Veo que a Ud. le irá mal porque es querida de un legislador
perredista", respondió la adivinadora. A eso se refiere el
comentario que escuchó."
"Mireya Moscoso ganará las elecciones del 2 de mayo. Los
candidatos del PRD, incluyendo a su legislador sinvergüenza, perderán
hasta el modo de andar. El pueblo, sumamente disgustado con este gobierno
del PRD y sus satélites, votará abrumadoramente por la Unión
por Panamá."
De sólo pensar en las trágicas consecuencias que para ella
tendría la derrota del PRD, a la protuberante Tina Kera se le bajó
la presión. Tendría que devolver el celular y entregar su
carro "último modelo"; terminarían los viajes y
paseos con el "honorable" y ya no podría vestirse al último
grito de la moda, todo pagado por las abundantes partidas circuitales que
recibe, en la actualidad, su marinovio torista.
La Asamblea ya no le entregaría, cada quincena, el "chequecito"
por "servicios profesionales", por más que ella se esmerara
en prestar esos servicios profesionalmente. Tendría que trabajar,
prospecto intolerable para la curvilínea Tina Kera, acostumbrada
a la vida fácil patrocinada por el PRD.
Para desgracia de la joven, Madame Kalalú continuó sus
predicciones: "En San Miguelito, el núcleo de votantes más
grande que hay en el país, va a ganar Mireya por ancho margen. También
en Colón, en La Chorrera, en Arraiján y en todo el Interior,
donde ganó el arnulfismo en 1994."
Completamente desasosegada, Tina Kera le preguntó a la pitonisa
si estaba segura de aquel deprimente desenlace. "El asesor perredista,
Dr K.Gao, me ha dicho que hay mucho pueblo con el PRD,especialmente ahora,
que el gobierno se ha dedicado a dar empleos al por mayor."
Madame Kalalú suspiró: "Miente K. Gao, pues hace poco
estuvo por aquí y vio la pérdida del PRD muy claramente, en
esta misma bola de cristal".
"Para pagar esa planilla de nuevos empleados, el PRD está
sacando de donde puede, lo que más aumenta la indignación
popular. Mire el estado del Santo Tomás, el Oncológico y
el Seguro. Y las escuelas carecen hasta del mínimo mobiliario, porque
'no hay presupuesto' para invertir en obras sociales."
"Los mandones de la torodictadura insultan, atropellan y demandan
a los que denuncian las irregularidades y protestan por los abusos. Se ha
desatado una ola represiva que al pueblo le recuerda los tiempos de Noriega."
"Encima", prosiguió la vieja pitonisa, "se ha descubierto
que el actual gobierno nos ha endeudado en casi dos mil millones de balboas,
que no se ve en qué se han gastado. El pueblo no ha recibido más
que plomo del PRD, y va a votar por Mireya y los candidatos que la apoyan,
como Miguel Antonio Bernal y José Blandón Figueroa, en la
esperanza de que la ganancia de la oposición signifique un Panamá
mejor."
"Ay Madame", gimió Tina Kera, ya convencida del negro
futuro que le esperaba: "¿Qué puedo hacer para que el
golpe no sea tan duro?"
La Kalalú sabía bien que nada que le recomendara a la querida
del legislador evitaría la derrota perredista. Pero, como su negocio
consiste en nunca dejar sin esperanzas a los clientes, le dijo: "Dése
unos baños walalá, que eso siempre ayuda. A los del PRD y
sus satélites les vendo un paquete con todos los ingredientes necesarios
para esos baños, a una tarifa especial: la módica suma de
100 balboas."
Tina Kera pagó a la vieja Kalalú y salió de allí,
un poco consolada, rumbo a los aposentos de su "honorable" querindango,
a recomendarle que de una vez comenzara, él también, a darse
los baños walalá.
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