EDITORIAL
Otra derrota más al oficialismo
Los magistrados del Tribunal
Electoral rechazaron ayer las impugnaciones contra la postulación
de la alcaldesa Mayín Correa, lo cual constituye otra derrota más
para el oficialismo.
Los magistrados dictaron un fallo absolutorio a favor de la primera autoridad
del distrito capital, ya que las acusaciones contra esta funcionaria evidentemente
fueron infundadas. Tres exjefes del Ministerio Público y un número
plural de abogados constituyeron la defensa de la alcaldesa Correa y apabullaron
con argumentos sólidos la trasnochada acusación que hizo el
Fiscal Electoral, dándole un "rating" mayor a la dirigente
política que aspira a ser reelegida como alcaldesa y también
a la primera vicepresidencia en la nómina "Unión Opositora".
Lo acontecido, perjudica a los candidatos del oficialismo Martín
Torrijos y Juan Carlos Navarro, ya que aunque lo nieguen toda la ciudadanía
estima que ellos estuvieron tras la conspiración que se montó
para afectar la postulación de la alcaldesa del distrito capital.
El oficialismo no ha aprendido la lección de no nadar contra la corriente
y que están condenadas al fracaso todas las maniobras antipopulares.
Creíamos que habían asimilado la lección del Referéndum
del pasado 30 de agosto pero se insiste en la tozudez de legislar contra
el pueblo. Lo acontecido debe advertir al gobierno de turno que recibirá
una repulsa aplastante si insiste en privatizar el IDAAN y reducir o quitarle
el flúor al agua potable.
No nos sentimos optimistas que el Ejecutivo se detenga en acciones contra
la alcaldesa Correa, ya que pende como la espada de Damocles una demanda
presidencial por calumnia e injuria. Sin embargo el oficialismo debe meditar
o reflexionar sobre futuras acciones. Reiteramos que son los candidatos
del oficialismo los que disminuyen su credibilidad y confianza en los electores
cuando se promueven estas acciones que no gozan de la simpatía popular.
Las acciones de Mayín Correa han subido gracias a la incapacidad
de funcionarios oficialistas carentes de visión. Lo que se impone
ahora, a juicio de observadores políticos, es la renuncia tanto del
Fiscal Electoral de la cúpula del PRD que va de fracaso en fracaso
y, como consecuencia lógica, ello va a incidir en el resultado de
los comicios de mayo de este año.
El oficialismo ha mostrado una crasa ignorancia en materia política.
El ridículo es la tónica dominante del PRD y esa responsabilidad
la comparten los partidos aliados que deben exigir cambios drásticos
en la cúpula gobernante. Ya pasaron los tiempos en que el brazo político
y civil de los militares estaba bajo el paragua de los cuarteles. Incluso,
los magistrados del Tribunal Electoral demostraron ayer su independencia
de criterio, lo que es encomiable. Ello demuestra que podemos aspirar a
un proceso electoral transparente tal como lo espera el pueblo panameño.
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