Se inicia un nuevo año escolar y una nueva oportunidad para que los padres de familia comprendan que el éxito en la educación de sus hijos se logra con la convicción de que se trata de un compromiso compartido.
El Estado ofrece educación gratuita, y se compromete en brindarles a los estudiantes las condiciones para que la reciban. También, existe la excepción de algunos padres de familia que optan por matricular a sus hijos en centros de educación particular, muchos realizan grandes sacrificios al decidirse por esta opción, con la finalidad de ofrecerle a sus acudidos, una enseñanza continua y sin interrupciones, debido a los acostumbrados paros de docentes del sector oficial.
En esta ocasión, quiero hacer énfasis en la participación de los padres de familia en el proceso de enseñanza aprendizaje. Es necesario que el padre, como cabeza de familia o progenitor, en el caso de que no comparta el mismo techo con su hijo o hija, se involucre en todos los aspectos que conciernen a su educación.
Basta ya de dejarle esta responsabilidad a la madre. No es justo que la mujer que pasa más de 12 horas fuera de su hogar, para cumplir una jornada laboral, llegue a casa agotada y se encuentre que no tiene un respaldo en el padre de sus hijos, para ayudar en las tareas y atender el hogar en su ausencia.
Otros, que están separados de su mujer, no deben olvidar que sus hijos nunca dejarán de ser sus hijos. También hay situaciones donde se descuidan los hijos para darle prioridad a los de su cónyuge actual. Este tema es bien delicado y los padres de familia deben saber manejarlo con mucho cuidado, pues al final les hacen daño a los hijos e hijas que Dios les ha regalado para hacerlos hombres y mujeres de bien.
Ayer y hoy se dio luz verde para el inicio de clases; exhorto a los padres de familia a aceptar como un compromiso de vida la educación de sus hijos, pues mi Panamá, el país de las oportunidades, requiere de ciudadanos preparados, que les hagan frente a los retos que nuestra Nación en crecimiento socioeconómico enfrenta. Los altos índices de fracasos escolares registrados el año pasado hay que disminuirlos; el padre de familia tiene que involucrarse en la educación de sus hijos, ese es un rol prioritario, al final el éxito será de todos.
