El apuro de ir a una cita de negocios me obligó a dejar el auto en la oficina. Al llegar a la Avenida Balboa, me quedé más de 30 minutos esperando de un taxista me dijera que iba al rumbo donde yo quería."No voy, no me es rentable", decía el conductor del transporte selectivo, que pasó de largo frente a la Cinta Costera de Martín Torrijos y de otras cinco personas que no atendió como indica la ley del tránsito.
Me quedé anonadado ante la gran estafa de los taxistas, que ahora recibieron el premio de la negligente Autoridad del Tránsito (ATTT) de aumentar las tarifas de 10 a 35 centavos en las carreras de prestación de servicios en la Ciudad de Panamá, una maniobra inconsulta y que afecta a miles de personas, usuarios del servicio.
Primero fue el incumplimiento de modernizar el sistema colectivo, pese a que hay opciones desde el extranjero, presentadas al Ministerio de la Presidencia, para colocar una línea de metro urbano elevado, con apoyo del Gobierno de Japón.
Hoy, los buses bien llamados "Diablos Rojos", siguen matando a los usuarios del transporte y quedó atrás la tragedia del 23 de octubre de 2006, fecha que demostró la incapacidad del gobierno de Torrijos por atender el clamor de los usuarios.
Segunda razón: la zonificación de los taxis es otro golpe al bolsillo de los panameños, cosa que el tal Director de la ATTT no entiende y que los asesores presidenciales tapan para que el presidente no sepa la verdad del transporte selectivo.
Otra cosa. Me dio lastima cómo la buena fama de Panamá en el extranjero, se pierde a lo poco, cuando los empresarios de renombre y los turistas se desengañán tras ver a los rascacielos de Punta Pacífica, cuando tienen que abordar un "Diablo Rojo" e incluyo un taxi que le dice que "no voy para allá".
Eso lo presencié el pasado fin de semana en Multiplaza, cuando hombres de negocios europeos pasaron páramo al no poder abordar un taxi hacia el hotel donde se hospedaban.
Creemos conveniente que el Presidente Torrijos, si es que quiere evitar que el tema del transporte en general sea un tema de campaña en las elecciones de 2009, tiene que despedir al actual Director de la ATTT y a sus asesores sobre la modernización del transporte masivo, pues no dan soluciones reales.
Ya veremos a Balbina Herrera o a Juan Carlos Navarro perdiendo el 3 de mayo de 2009, ante los candidatos opositores, por el voto de castigo de los usuarios capitalinos, afectados por la crisis del transporte.
Entonces, será el crujir de dientes y las lágrimas de sangre.
A la ATTT, los usuarios le exigimos que suspendan la zonificación de taxis, que consulten más con el pueblo panameño, pues ustedes se deben al millón y medio de personas que utilizan taxis o buses, y no a los 2,500 transportistas que tienen secuestrado a todo el país con sus presiones constantes de aumentar el sufrimiento ciudadano.
