CREO SER UN BUEN CIUDADANO
Sin embargo soy perezoso
El panameño se ha
caracterizado por ser perezoso, es decir, lograr lo que quiere con el menor
esfuerzo.
Por ejemplo, algunos ciudadanos no hacen uso del paso elevado por pereza
y prefieren pasar por debajo del mismo para acortar tiempo, aunque en este
trayecto arriesguen la vida y hasta la de sus propios hijos.
Otro mal hábito y por pereza es el arrojar la basura en los ríos
y quebradas y fuera de los cestos de basura. Esta práctica ha ocasionado
que en la época lluviosa los ríos se desborden y en casos
lamentables cobren la vida de seres humanos, así como la pérdida
de bienes materiales.
Una de las excusas clásicas del panameño es llegar tarde
al trabajo, a la escuela, a las citas médicas y a los compromisos
sociales, y todo por la "bendita pereza", que ha sido la causa
principal de que el panameño no avance.
Esta actitud que podríamos denominarla de poco importa, también
ha afectado el desarrollo del país que espera de sus habitantes el
mayor de los esfuerzos para crecer como nación. Porque de hecho es
cierto que cada nación es próspera cuando sus habitantes marchan
al ritmo del progreso y se estanca cuando los mismos esperan que todo se
les presente en bandeja de plata.
Podría enumerar una larga lista de las actitudes que asumen los
panameños por pereza, pero lamentablemente el espacio es reducido.
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