EDITORIAL
Crisis en el Sector Salud
Al momento de revertir el
Hospital Gorgas a Panamá, el presidente del partido Liberal Nacional,
Raúl Arango G., señaló con gran acierto que el mismo
debía ser transferido al pueblo panameño.
Arango indicó que esa institución de salud la había
ganado el alpinismo generacional y era de justicia que pasara a reforzar
los centros de salud de la república. Sin embargo, extraños
malabarismo de las altas esferas oficiales evitaron que cristalizara el
anhelo del político liberal.
Meses más tarde, no se llenaron las expectativas del hospital
San Miguel Arcángel de San Miguelito que inició operaciones
como si fuera un hospital privado, lo que causó malestar a ciudadanos
del populoso distrito que creyeron en un abaratamiento de los servicios
de salud.
La crisis hospitalaria se ha agudizado y ahora llega al hospital de la
Caja del Seguro Social y al Hospital Santo Tomás. En el hospital
del Seguro se mantienen cerrados tres quirófanos y la directora juzga
que es por mano criminal, aunque no señala sospechoso, mientras que
en el hospital Santo Tomás los cirujanos se niegan a hacer operaciones
por falta de equipo que no les permite trabajar en óptimas condiciones.
Ante el evidente estado de deterioro en el campo de salud, insólitamente
la ministra de salud ha denunciado como acción política la
actitud de los médicos porque no se quieren responsabilizar de operaciones
sin el equipo adecuado. Incluso la doctora Rosa de Britton le señaló
"quien tiene 30 años que no visita un hospital".
El asunto de la precariedad en materia de salud ya ha ido demasiado lejos.
El irrespeto de la ministra de que hicieran rifas para ayudar a solucionar
el problema económico del Hospital Oncológico todavía
resuena en los contribuyentes alarmados por estas manifestaciones.
El alarde de modernización que hicieron los ministros de Salud
y Educación fue un fraude, los hospitales acusan un creciente deterioro,
lo mismo que las escuelas y eso no tiene nada que ver con la política
como juzgan los titulares de esas carteras. Todo se debe a la deficiente
gestión administrativa y a la improvisación, por lo que el
Ejecutivo debe ir pensando en relevar de sus cargos a estos funcionarios
que están provocando que en el país se fomenten paros y huelgas.
Hay una crisis en Educación y Salud y no es tapando el sol con
las manos como se va a solucionar. Tanta proclamación engañosa
de modernización se ha convertido en un evidente fracaso.
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