La Unión Europea expresó este lunes su "oposición a todo uso de la fuerza" entre China y Taiwán, e instó "a evitar toda acción unilateral que podría llevar a avivar las tensiones", después de que el Parlamento chino aprobara una ley anti-secesión dirigida a Taipei.
La Unión recordó "los principios constantes que inspiran su política, esto es, su apego al principio de una China única así como a la resolución pacífica de las diferencias, con el fin de preservar la estabilidad en el estrecho de Taiwán, y su oposición a todo uso de la fuerza".
"La UE estaría preocupada si esta adopción de una legislación mencionando el uso de medios no pacíficos invalidara los signos recientes de acercamiento entre las dos partes", añade el texto, en alusión a la nueva ley china.