OTAN ataca puntos militares yugoslavos
EEUU
AP
Decididos a evitar "una
catástrofe mayor" y a frenar de una vez por todas la violencia
étnica en Kosovo, Estados Unidos y los aliados de la OTAN lanzaron
ayer un ataque aéreo contra posiciones serbias en la antigua Yugoslavia.
El Pentágono informó de que el ataque comenzó con
el lanzamiento de misiles de crucero de Estados Unidos desde los superbombarderos
B-52, que se dirigieron directamente contra baterías antiaéreas
serbias en Kosovo.
Los buques de guerra que Estados Unidos tiene en aguas del Mediterráneo
y del Adriático lanzaron también misiles "Tomahawk"
y el Pentágono informó igualmente de que, por primera vez,
se han utilizado en combate los bombarderos invisibles "B-2",
capaces de esquivar los radares enemigos.
Entre los objetivos a alcanzar, según el Pentágono están,
además de las baterías antiaéreas, los radares y los
centros de comunicaciones serbios dentro y fuera de la provincia de Kosovo.
Con todo ello, según el presidente Bill Clinton, se pretende demostrar
al presidente Slobodan Milosevic que está equivocado, que no se puede
"elegir la agresión sobre la paz".
(El Senado votó ayer, martes, el apoyo a la intervención
militar por 58 votos a favor y 41 en contra).
Por ello, Clinton fue muy explícito y claro al enunciar los tres
objetivos fundamentales de la acción aliada en Kosovo.
Primero, dijo, se trata de "demostrar la seriedad de la oposición
de la OTAN a la agresión (serbia) y su apoyo a la paz".
En segundo lugar, Clinton se refirió a la necesidad de "impedir
que el presidente Milosevic continúe su escalada de ataques a civiles
indefensos, imponiendo un precio a esos ataques".
El tercer objetivo de la acción aliada es, según explicó
el presidente, "dañar la capacidad de Serbia para lanzar una
guerra contra Kosovo en el futuro, disminuyendo seriamente su capacidad
militar". Reconoció, no obstante, que la acción militar
"acarrea riesgos" y por ello, pidió a los estadounidenses
"que recen por nuestros hombres y mujeres de uniforme que se encuentran
en el área".
El principal argumento de la Casa Blanca es el de los derechos humanos
y la defensa de los inocentes contra la brutalidad serbia, que en un año
de conflicto con Kosovo ha ocasionado 2.000 muertos (en su mayoría
civiles) y 250.000 desplazados.
Sin embargo, Kosovo está muy lejos del corazón, de al menos,
la mitad de los estadounidenses.
De cualquier forma, la Casa Blanca está decidida a actuar y a
explicar, cuando sea necesario, que el conflicto yugoslavo pone en peligro
la estabilidad de Europa y Estados Unidos no está dispuesto a permitirlo,
por mucho que varios republicanos vociferen en contra y que el presidente
de Rusia, Boris Yeltsin, esté furioso porque la OTAN haya iniciado
este ataque.
Una vez iniciados los ataques aéreos de la OTAN a blancos yugoslavos,
los líderes europeos instaron ayer al presidente Slobodan Milosevic
a optar por la única salida: aceptar la paz en la convulsionada provincia
de Kosovo.
"Exhorto al presidente Milosevic a poner fin a la lucha en Kosovo
inmediatamente'', dijo el canciller alemán Gerhard Schroeder después
del primero de los dos días de una reunión cumbre de la Unión
Europea.
En una declaración, los quince líderes dijeron que Milosevic
tiene "total responsabilidad'' por haber desoído reiteradas
advertencias que precedieron a la decisión de la OTAN de atacar.
"De él depende poner fin a las acciones militares terminando
expeditivamente con el uso de la violencia en Kosovo y aceptando los acuerdos
de Rambouillet'' que firmaron los rebeldes kosovares de ascendencia albanesa,
dijo la declaración.
El presidente francés Jacques Chirac dijo que los ataques aéreos
fueron lanzados para defender "la paz en nuestro suelo, la paz en Europa''.
El primer ministro británico Tony Blair, quien dijo que las fuerzas
británicas habían participado en las acciones iniciales, dijo
que "estamos tomando esta acción por un motivo muy sencillo:
para deteriorar las fuerzas serbias lo suficiente como para impedir que
Milosevic siga perpetuando su vil opresión de civiles albaneses inocentes''.
Blair agregó: "Kosovo está en la puerta misma de Europa''
y agregó que los aliados habían "tratado de que (Milosevic)
siguiera la ruta de la paz... Nadie puede decir que no se lo advirtieron''.
Schroeder dijo al país por televisión que los ataques de
la OTAN "no están dirigidos contra el pueblo serbio''. Agregó
que los aliados "harán todo lo posible para evitar la pérdida
de vidas civiles''.
Dijo que la OTAN estaba lista a "defender los valores comunes y
básicos de la libertad, la democracia y los derechos humanos. No
podemos permitir que esos valores sean pisoteados a menos de una hora de
vuelo de nosotros. Nuestra determinación de poner fin a las matanzas
en Kosovo es indubitable''.
El ministro de relaciones exteriores alemán, Joschka Fischer,
dijo que los aliados occidentales tuvieron que apelar a una intervención
militar para impedir una "catástrofe'' humanitaria.
Es la primera vez en los 50 años de vida de la OTAN que la alianza
ataca un estado soberano.
Para Schroeder el hecho tiene particular significación. Su país
participa en el ataque aliado, lo que significa que los militares alemanes
entran en acción en Europa por primera vez desde 1945.
"Pido a mis conciudadanos que apoyen a nuestros soldados en esta
circunstancia. Ellos y sus hijos deben saber que hacemos todo lo humanamente
posible por proteger a nuestros soldados en esta tarea difícil y
peligrosa'', dijo Schroeder por la televisión.
Fischer agregó que "un llamado telefónico de Milosevic
sería suficiente'' para detener los ataques aliados. "Esto es
posible en cualquier momento y (en ese caso) todo el proceso militar se
detendrá".
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