Martes 30 de marzo de 1999

 








 

 


El Cerro Ancón entre la naturaleza y la historia

ARI / Colaboración
Crítica en Línea

Con una riqueza natural que ha podido preservarse a través del tiempo, el cerro Ancón se erige como un monumento donde la flora y la fauna se entremezclan con una serie de hechos históricos que han marcado la vida política del panameño.

El informe presentado por la consultora internacional Dames & Moore a la Autoridad de la Región Interoceánica (ARI) hace un inventario del suelo, clima, flora, fauna, historia y sitios turísticos localizados en este cerro.

El cerro Ancón, localizado en el sector Pacífico a un costado del Puente de Las Américas, tiene una altura máxima de 200 metros sobre el nivel del mar y de acuerdo a los estudios de agrimensura posee una extensión total de 48.26 hectáreas.

Sobre la base de los estudios se determinó que el cerro Ancón posee una temporada seca bastante marcada, su duración va de diciembre a abril, mientras que la estación lluviosa inicia en mayo y se extiende hasta noviembre.

Los registros geográficos indican que los promedios mensuales de la velocidad del viento en el Cerro Ancón son de intensidad moderada y alcanzan su máximo durante la temporada seca. El cálculo de humedad se encuentra, tanto en la cima como en sus faldas, entre el 27 y 31%.

Otro dato de este punto geográfico, registrado en el inventario de la consultora Dames & Moore, señala que el origen geológico del cerro Ancón data de los períodos del Mioceno medio, superior e inferior (era terciaria).

El inventario hecho por la consultora sostiene que el bosque que se halla en el cerro Ancón se define como húmedo tropical y la mayor parte de él se considera como una asociación vegetal joven.

Los estudios de expertos investigadores como Standley (1928), Escobar y Carrasquilla (1987) manifiestan que la vegetación dentro del cerro se mantiene bastante conservada e incluso sustentan que no ha tenido variaciones profundas en los últimos 400 años.

Este es en la parte de la cima, sin embargo, la ladera occidental de Quarry Heights fue utilizada como cantera para obtener material para la construcción de las esclusas de Pedro Miguel y Miraflores.

Esta remoción, afirman los estudiosos, causó cambios en la vegetación del área. A ello hay que agregar que las laderas bajas fueron modificadas para la construcción del Hospital Gorgas y viviendas en Herricks Heights.

Las investigaciones realizadas por los expertos de Dames & Moore localizaron una flora rica en el Cerro Ancón, compuesta por 212 especies, de ellas 61 familias son dicotiledóneas y 13 son monocotiledóneas.

Dentro de este inventario preparado por la empresa consultora se indicó que de la flora contabilizada unas 36 especies tienen uso maderable y 16 ornamental; 14 como leña; cinco para construcción de casas rurales y cuatro con uso medicinal.

El estudio muestra que en el Cerro Ancón contiene una riqueza de vertebrados que incluyen 68 especies entre mamíferos, aves, reptiles y anfibios. Entre esas sobresalen 40 tipos de aves que forman parte de las 400 que pueden observarse en toda el área del Canal.

A nivel de los mamíferos el inventario reporta el ñeque, la zorra murina, los murciélagos, la zarigüeya, los perezosos de dos y tres dedos, el mono tití, la ardilla gris, el armadillo de nueve bandas, puerco espín, conejo pintado, gato solo y venado cola blanca.

Un dato interesante es la alta población de ñeques en el cerro y esto se debe, a que es una especie que puede ocupar diversos hábitats perturbados y se adapta fácilmente a la presencia del hombre.

En cuanto a las aves, de las 39 especies encontradas abundan en el cerro el gallinazo negro, el perico barbinaranja, el zorzal de Swainson y el mirlo pardo. Del total de especies un 28% de ellas son migratorias. El inventario muestra que el cerro Ancón se ubica como parte de la ruta migratoria de las aves procedentes del Norte rumbo hacia Sudamérica.

En este sitio geográfico existe una baja población de reptiles, en el inventario de Dames & Moore son mencionadas la lagartija cabeza naranja, dos especies de serpientes de tipo no venenosas y esto se puede observar en el escaso registro de sapos, ranas y roedores.

El cerro Ancón simbolizó la lucha de los panameños por recuperar la soberanía y fue hasta fuente de inspiración a poetisas como Amelia Denis de Icaza, quien le escribió un poema.

Sin embargo, el cerro ha estado vinculado a la historia antes de la construcción del Canal, en 1676 la nueva ciudad fue fundada muy próxima al cerro y transcurridos 200 años los franceses seleccionaron sus laderas para construir un hospital.

Recuerdan los historiadores que en el sitio donde desemboca la calle "B", límite norte del corregimiento de El Chorrillo y la avenida de Los Mártires, existía un manantial, denominado "El Chorrillo", que abastecía de agua fresca a la ciudad de Panamá.

El cerro, como otros sitios de la metrópolis, tiene vestigios de la presencia francesa y norteamericana. Con la llegada de los franceses se establecieron los jardines de flores y eucaliptos cerca del Hospital Central de Panamá que luego sería el nosocomio Ancón.

En tanto, con la llegada de los norteamericanos se estableció el jardín Powell, un sitio que contenía más de 7,000 ejemplares de plantas entre las que sobresalían las orquídeas.

Desde 1919 funcionó en las faldas del Cerro Ancón el conocido Hospital Gorgas que muy rápido se constituyó en la mayor institución médica en el hemisferio occidental al sur de los Estados Unidos. A este hospital acudían pacientes que procedían de Centro y Sudamérica.

Por iniciativa de la Municipalidad de Panamá en las faldas del cerro opera el complejo turístico-comercial "Mi Pueblito", en los que se resalta la faceta de la campiña y nuestras raíces indígenas y afroantillanas. Muy cerca de este punto se construyó el Mercado Artesanal que espera captar al turista que visita el Cerro Ancón.

Ahora los planificadores de la ARI buscan una mayor integración del cerro con el desarrollo turístico que vive Panamá; para ello han pensado en el establecimiento de un Teleférico que permita una mayor atracción del visitante sin que esto ponga en peligro su belleza natural.

 

 

 


 

El Cerro Ancón, localizado en el sector Pacífico a un costado del Puente de Las Américas, tiene una altura máxima de 200 metros sobre el nivel del mar y de acuerdo a los estudios de agrimensura posee una extensión total de 48.26 hectáreas. En las faldas de Cerro Ancón también se encuentran los pueblitos Afroantillanos, Indígenas y Mi Pueblito.

 

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