La Escuela Fe y Alegría, en Curundú, vuelve a la normalidad luego del pavoroso incendio que causó tres víctimas mortales, afectó a una centena de alumnos y a 137 familias, informó ayer la profesora María Quiroz, directora de este centro educativo.
"Actualmente, este colegio populoso cuenta con una población escolar de 1, 236 alumnos, que realizan estudios en dos turnos, desde kinder hasta sexto grado", dijo, luego de recibir un cheque de parte del ministro Miguel �ngel Cañizales.
La educadora detalló que algunos niños fueron reubicados por sus padres en otras escuelas del sector, pero el número de traslados sólo ha llegado a 10.
Según Quiroz, durante el siniestro del pasado 21 de marzo, el muro que rodea al colegio también sufrió daños y actualmente se encuentra en plena evaluación por parte de los arquitectos del Ministerio de Educación.
LLEGA UN ALIVIO
El cheque que recibió el Fe y Alegría fue de 18 mil balboas que serán destinados a la rehabilitación de la cerca perimetral y en la implementación de una computadora en la biblioteca.
"Pese a la ayuda que hemos recibido de parte de las autoridades y organizaciones humanitarias todavía hay algunos estudiantes que tienen necesidades de útiles y uniformes", reveló.
APOYO
Quiroz explicó que el plantel escolar cuenta con una zona que no se usa, porque no se encuentra acondicionado, por lo cual solicitó el apoyo de la comunidad para mejorar las infraestructuras. "Si alguna persona o institución está en condiciones de ayudarnos a mejorar el colegio será bienvenido", puntualizó.