Como panameños, debería darnos verg�enza el bajísimo nivel de cultura general con que contamos. Esto es una consecuencia directa del total desprecio que demostramos hacia la lectura. Y créalo, la lectura consistente es lo único que puede sacarnos de la ignorancia.
Hoy en día el tiempo libre es cada vez más escaso; y por lo tanto, más valioso. �Qué hacemos con ese valioso tiempo? Ver telenovelas, ir a la discoteca, comprar varios six packs de cervezas para sentarnos en el portal a echar cuentos con los vecinos, y en muy contadas ocasiones, hacer deportes en una liga de softball o fulbito. Pero claro, con las pintas siempre disponibles.
Hay que destacar que ese estereotipo del panameño que ignora los libros ha retrocedido un tanto. Testimonio de esto ha sido el éxito de eventos como la Feria del Libro. Locales especializados en libros como "Excedra Books" y "El Hombre de la Mancha", han resultado exitosos, mientras que otras librerías tradicionales se han mantenido vigentes.
La saga de libros de Harry Potter y otros libros de fantasía ha acercado a muchos de nuestros niños a los libros. Pero en concreto, el tiempo que dedicamos a la lectura es mucho menor que en la gran mayoría de los países de la región. Y ni nos comparemos con Sudamérica.
La gran desgracia del panameño es que ni siquiera tiene que gastar grandes cantidades de dinero en comprar libros para poder accesar al conocimiento. El Internet es la más abundante fuente de datos en la historia de la humanidad. Pero pareciera que mientras más acceso tenemos a la luz del conocimiento, más nos alejamos de él. En vez de sacarle el jugo a la web, la usamos para chatear sobre tonterías, desperdiciando el tiempo.
Piénselo de esta forma: tal vez si nos preocupásemos más en obtener conocimientos útiles, no nos dejaríamos "conguear" por los gobiernos que nos han tocado. En un país más culto, no se pueden aprovechar del ciudadano.
