Al menos 6,000 indígenas ecuatorianos participaron en una marcha de protesta contra un polémico proyecto de Ley de Recursos Hídricos o "Ley de Aguas" presentado por el Gobierno a la Asamblea Nacional.
Los indígenas, provenientes de varias provincias, se concentraron en dos parques para realizar una marcha hasta la sede de la Asamblea Nacional.
El presidente de la Asamblea, Fernando Cordero, dispuso el ingreso de una parte de los indígenas a la zona delegada para el público en la Asamblea, en tanto que el resto permaneció en una plaza en las afueras de la institución.
En la plaza, los indígenas expusieron sus preocupaciones, básicamente las relacionadas con la posibilidad de que la llamada Ley de Aguas, propicie la privatización del líquido vital.