Los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU (Francia, China, Rusia, EE.UU. y Reino Unido) más Alemania empezaron ayer las negociaciones para perfilar el contenido de una nueva ronda de sanciones contra Irán.
En un ambiente de máximo secretismo, representantes de los seis países iniciaron el complicado proceso de poner en práctica el acuerdo alcanzado por sus capitales de castigar de nuevo a Irán por su negativa a despejar las dudas acerca de la naturaleza de sus actividades nucleares.
"Es un proceso, las negociaciones ya habían empezado antes en las capitales y ahora se intensifican, pero no puedo decir cuándo concluirán", dijo la embajadora de EE.UU. ante la ONU, Susan Rice.