El Tribunal de Distrito de Tel Aviv levantó ayer el secreto de sumario sobre el caso de la periodista israelí Anat Kam, que se encuentra bajo arresto domiciliario desde diciembre de 2009 por sospechas de que cometió traición y espionaje.
La corte ha tomado esta decisión al darse la paradójica situación de que los medios israelíes no podían informar sobre un tema del que, mientras tanto se hacían eco desde hace semanas tanto la prensa internacional como numerosos blogs.
Kam, de 23 años de edad y ex reportera del portal israelí de internet "Walla", está acusada de haber transmitido a un periodista del diario "Haaretz", Uri Blau, documentos confidenciales que copió en un CD cuando hacía el servicio militar obligatorio.
Según la Fiscalía, la periodista transfirió más de 2.000 documentos, unos 700 de ellos considerados "máximo secreto", a su colega de "Haaretz", quien ha optado por dejar el país e irse a Londres.
Kam podría ser condenada incluso a cadena perpetua por "espionaje grave" (el mismo cargo presentado contra Mordejai Vanunu, el técnico de la central de Dimona que reveló al mundo los planes nucleares israelíes) en un proceso judicial que comenzará la próxima semana.
Una de las informaciones supuestamente facilitadas por Kam que fueron utilizadas por "Haaretz" indicaba que el Ejército habría violado disposiciones judiciales de que sólo aplicaría su política de asesinatos selectivos de milicianos y líderes palestinos en caso de que no pudieran ser arrestados.
Basado en las informaciones presuntamente filtradas por Kam, el diario denunció que esa exigencia no fue respetada en el asesinato selectivo de tres milicianos palestinos en Cisjordania en 2007.
Ayer, en un encuentro con directores de periódicos, el jefe del Shabak, Yuval Diskin, aseguró que el caso es el más grave en la historia de Israel en cuanto al daño que podría causar la revelación de los documentos filtrados.
"Si estos documentos, incluso una parte de ellos, llegan a manos enemigas o de servicios de inteligencia extranjeros podría causar un año grave y continuado para la seguridad, y un peligro para los ciudadanos y soldados israelíes", alertó.