Molestos se encuentran los educadores que laboran en áreas de difícil acceso en la parte norte de Santa Fe y Cañazas en la provincia de Veraguas, ya que las condiciones de los dormitorios no son las adecuadas.
De acuerdo con Julio González, educador de la escuela de Llano de Piedra al norte de Santa Fe, los dormitorios de los docentes no reúnen las condiciones, no tienen seguridad, ya que son ranchos construidos de pencas, y representan un peligro para las áreas donde el clima es lluvioso, ya que ocasiona que con facilidad se deteriore el material.
Agregó que los docentes que laboran en áreas de difícil acceso han solicitado en varias ocasiones a las autoridades del Ministerio de Educación (MEDUCA), que se les ofrezcan mejores condiciones.
Los maestros que laboran en las escuelas del Común y Los Lajones en la parte norte del distrito de Cañazas tienen los mismos problemas.
Aseguran que los alojamientos que les ofrece el MEDUCA, son ranchos construidos de pencas y de barro que muchas veces a mediados del años se desploman, quedando los maestros a la intemperie.
Reiteró González que "Las autoridades no conocen las penurias por las que atraviesan los educadores de áreas de difícil acceso, por eso estamos luchando para que se nos mejoren las condiciones en cada sector".