Un terremoto de 5, 1 grados de magnitud en la escala abierta de Richter que se registró ayer en una vulnerable zona tribal del este afgano acabó con la vida de al menos 22 personas dejó heridas a otras 50 y destruyó centenares de viviendas, bajo cuyos escombros trabajan los equipos de rescate.
El presidente afgano, Hamid Karzai, explicó en un comunicado que el primer temblor tuvo su epicentro en el distrito de Shirzad, ubicado en la provincia oriental de Nangarhar, "después de la medianoche", mientras una réplica se registró "antes del amanecer".
Karzai ordenó el despliegue de los equipos de rescate en la zona y pidió a las organizaciones de ayuda humanitaria que presten asistencia a los familiares de las víctimas.
Contactado por teléfono, el jefe del Departamento Nacional de Desastres Naturales de Afganistán, Abdulmatin Edrak, dijo que, tras conversar con las autoridades locales, el número confirmado de muertos no pasa de una veintena, aunque los equipos de rescate todavía están intentando hallar víctimas bajo los escombros y testigos citados por la agencia afgana AIP aseguraron que hasta 40 personas podrían haber fallecido.
"Entre 200 y 300 casas resultaron dañadas o destruidas", afirmó el jefe del departamento. También confirmó que el sismo fue de 5, 1 grados en la escala Richter (de 12), una magnitud relativamente baja, pero subrayó que el temblor fue especialmente destructivo debido a la vulnerabilidad de la zona.
En los últimos días, se han registrado intensas lluvias en Shirzad, lo cual ha debilitado la estructura de las precarias viviendas locales que están hechas de adobe, explicó Edrak.
El portavoz del Gobierno provincial de Nangarhar, Ahmad Zia Abdulzai, aseguró a EFE que el temblor en Shirzad afectó especialmente a un pequeño municipio de la tribu nómada kuchi, que acostumbra a habitar en estas débiles viviendas.
El sismo tuvo su epicentro a unos 85 kilómetros de Kabul y a 45 de la capital regional Jalalabad con una profundidad de 3, 2 kilómetros.
También se dejó sentir en Pakistán, en concreto en Islamabad y la ciudad vecina de Rawalpindi, donde, según una fuente, del departamento meteorológico del país se registró un terremoto de 5, 4 grados en la escala Richter con epicentro en Afganistán, aunque no se registraron víctimas ni daños en la propiedad privada.
El terremoto más destructor en la región fue el que en octubre de 2005, de 7, 6 grados en la escala Richter, acabó con la vida de 86.000 personas en Cachemira, especialmente en su lado paquistaní.
El último gran terremoto en Afganistán tuvo lugar en abril de 2002, cuando al menos 27 personas murieron en un sismo de 5, 8 grados en el montañoso norte del país.