El comandante Fidel Castro llegó a Panamá el 18 de noviembre del año 2000 y fue recibido en el aeropuerto de Tocumen por la mandataria Mireya Moscoso y el alcalde capitalino Juan Carlos Navarro, en ocasión de la Cumbre Iberoamericana. En esa reunión, Castro tuvo choques con José María Aznar y el presidente salvadoreño Francisco Flores. Además denunció el plan de Luis Posada Carriles para atentar en su contra.