Las cirugías de Operación Sonrisa iniciaron ayer en el tercer piso del Hospital Regional Rafael Hernández de la ciudad de David. Se trata de más de 160 niños que serán corregidos en sus malformaciones.
Tita Becker, procedente de Changuinola en Bocas del Toro, espera que este programa sea un milagro para su hijo Jorge Luis, de dos años, quien nunca pudo, por su paladar hendido, tomar algo de leche materna.
Solo espera en Dios y en las manos de los médicos que le corrijan las condiciones con su hijo que desde el nacimiento ha enfrentado problemas para comer, tras señalar que recién nacido tenían que darle la leche en gotero.
En otros casos, la alegría volvió a la vida de Patricio Morales, Jesús Rosas y Javier Gallardo, tres menores que al salir del salón de operaciones con el labio leporino corregido.