La Iglesia católica eligió el martes como Papa al cardenal Joseph Ratzinger, guardián de la doctrina y bastión del ala conservadora, en el primer cónclave del siglo.
El nuevo pontífice, elegido en poco más de 25 horas, escogió el nombre de Benedicto XVI para ejercer como el Papa número 265 desde San Pedro.
El protodiácono chileno Jorge Arturo Medina Estévez fue el encargado de hacer el anuncio a una multitud reunida en la Plaza de San Pedro.
"Queridísimos hermanos y hermanas", dijo Medina Estévez al iniciar un breve mensaje en italiano, español, francés, alemán e inglés, que concluyó con el tradicional "Habemus papam".
Minutos después, Ratzinger salió al balcón y pronunció su primer breve mensaje como Papa.
"Después del gran Papa Juan Pablo II, los cardenales me han elegido a mí: un trabajador humilde y sencillo en la viña del Señor"', dijo con voz algo cascada. "Me encomiendo a vuestras oraciones".
Su presentación contrastó con la enérgica figura de Juan Pablo hace 26 años, quien se conquistó la simpatía general cuando se disculpó por su pronunciación del italiano y pidió al pueblo que lo corrigieran cuando fuera necesario.
Fue una de las elecciones más rápidas desde el comienzo del siglo pasado. Pío XII fue elegido en 1939 en tres votaciones en un día, y Juan Pablo I en 1978 en cuatro votaciones en el mismo día. Ratzinger fue elegido después de cuatro o cinco votaciones en dos días.
Un día antes de comenzar el cónclave, en la homilía de la misa anterior de la reclusión en la Capilla Sixtina para elegir Papa, Ratzinger había hecho un llamamiento enérgico a luchar contra "la dictadura del relativismo".
"Sólo han pasado 24 horas, es sorprendente qué rápido fue elegido", se asombró la Radio Vaticano en su primer comentario.
Mientras tanto, en Panamá, las campanas de varias iglesias en el país comenzaron a sonar una vez que se conoció la noticias del nuevo Pontífice.