Hace más de cincuenta años en la carretera que conduce de la Interamericana a El Valle de Antón, ocurría un hecho que era gracioso para algunos y molesto para otros. Cuadrillas de gente humilde de Obras Públicas, comenzaba a tapar con asfalto los numerosos huecos desde el comienzo de la vía.
Trabajan con mucho afán.
Calentaban trozos de asfalto para mezclarlo con "arenilla" y ponerlo encima de los huecos.
Poco a poco podía ver estas cuadrillas eliminando el problema que sufríamos los que íbamos a ese hermoso lugar.
Cuando llegaban (�al fin!) al poblado... ya se habían abierto los huecos que sellaron hace semanas...
�Qué había pasado?
Sencillamente que no hacían resistente el parcheo. Sólo le ponían una "capita" de asfalto.
Cuando numerosos vehículos particulares y comerciales pasaban por allí, dañaban el mal arreglo, sobre todo, cuando se trataba de enormes camiones que llevaban frutas y verduras.
Algunos nos reíamos. Se decía que no tapaban bien los huecos porque...�no querían perder la "papa!".
No faltaba quien dijera que el asfalto no servía, y debían gastarse millones en hacer una vía de concreto.
Hace años se acabó el relajo, como dirían en Mata-Ahogado de El Valle.
Pusieron una carpeta asfáltica de varias pulgadas. �Qué alivio para los que usamos esa vía!
Pensé en esta anécdota el otro día. Me enteré de que el Gobierno invertirá más de setenta millones en cubrir con asfalto numerosas vías del país.
Ya lo pusieron en la 12 de Octubre. Confieso que a veces "extraño" las rajaduras y huecos que había en el concreto.
En otros países de Europa y Estados Unidos se usa mucho el asfalto para carreteras y calles. Es más barato, fácil de reparar, y "suave" para los vehículos.
El asunto es usar un asfalto adecuado para las vías. No me extrañaría que por ahorrarse unos dólares, a veces no se use el asfalto necesario.
Transite por la Interamericana y verá algunos huecos. Se supone que ese asfalto duraría por los menos veinte años...