El 21 de abril de 1960, el gobierno de Brasil inauguró su nueva capital: Brasilia, una ciudad construida específicamente para ese fin, y planeada basándose en los más modernos conceptos de urbanismo de la época. A las 9:30 de la mañana de ese día, las sedes de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial se mudaron simultáneamente a Brasilia desde la vieja capital, Río de Janeiro. La imagen muestra la sede del Congreso Nacional de Brasil.