Son las 5:40 de la mañana. Una fila de personas espera en la piquera de Don Bosco, en Juan Díaz. La gente avanza hacia los autobuses especiales aclimatados, para dirigirse al centro de la Ciudad de Panamá. Pocos minutos después del abordaje, el bus se para, debido al tranque que se forma como cuello de botella en la salida hacia el Corredor Sur. Ahora una fila de transportes que quedan varados para llegar a las casetas de peaje de Concepción. Si pasamos a tiempo esa garita, no nos hagamos ilusiones. En el puente marino frente a ATLAPA, otra larga fila nos aguanta.
En total, los usuarios del Corredor Sur, administrado por la empresa mexicana Ingenieros Civiles Asociados (ICA), deben pagar por un tranque unos $2.65. La demora del servicio es pésima y hasta más de tres horas de agonía hacen improductivo el uso de la vía supuestamente rápida, inaugurada en 1998.
Paradójicamente, el Corredor Norte no tiene tranques por ahora, es posible que en esta fecha se ponga a prueba a la vía rápida norte de la capital. La inauguración del tramo Ojo de Agua, Brisas del Golf del Corredor Norte, constituye una respuesta para los panameños que viven en los suburbios del lado este de la ciudad. La apertura de la vía, atrasada por cuestiones electorales y politiqueras, permitirá a los moradores de Cerro Viento viajar hacia el puente de la calle Martín Sosa en poco menos de 30 minutos.
Empero, pese al entusiasmo inicial, vendrá la tarifa exorbitante a pagar por el Corredor Norte. Se estima que los usuarios deberán pagar entre $2.50 a $3.00 por viaje.
En el calor de la campaña política del 3 de mayo de 2009, el candidato presidencial de la Oposición, Ricardo Martinelli, sugirió la idea de "nacionalizar" los corredores, saldando el contrato de ambas obras que costaron al principio más de $400 millones.
Tanto ICA como PYCSA, que administra el Corredor Norte, tienen concesiones administrativas de un periodo de 30 años, para cobrar por el uso de las vías. Estas "patentes de corso" suponen un daño para el bolsillo de los usuarios.
Los votantes independientes de Panamá, que en su gran mayoría votarán por Martinelli el próximo 3 de mayo, pedimos al candidato opositor que inicie un proceso de retirar estos contratos leoninos. Ya basta de los abusos de los empresarios extranjeros que se llevan nuestro dinero hacia México sin invertir en proyectos en la localidad.
La crisis vial en Panamá empeora cada día y como lo hemos visto en los días posteriores a la entrada a clases de los 700,000 alumnos de los colegios públicos, los tranques ya son cotidianos y traumáticos.
Unos corredores gratis serían un alivio para los usuarios del transporte capitalino. Si desaparecen las garitas de peaje, el flujo vial será óptimo y rápido, lo que permitirá a los conductores viajar sin contratiempos hacia sus destinos. Ojalá, Martinelli cumpla esa promesa como las otras que ha propuesto en su plan de Gobierno.
