El New York Times reportó el caso del asesinato de la estadounidense Toni Grossi Adams por el que permanece detenida su compatriota Debra Ann Ridgley.
Se reporta que ambas se conocieron en febrero pasado, cuando Debra vino a Panamá para recuperarse de un estiramiento facial que se hizo en la Florida y le alquiló uno, de tres apartamentos que Grossi tenía en el edificio Atlantis, en vía Venetto. Donatilo Ballesteros, el nuevo abogado de Debra, alega que Toni atacó a su cliente con un cuchillo y que un amigo colombiano de Ridgley -Didier Osorio- había intervenido y sería el responsable del crimen.